Libertad de huertos
Hace casi dos años me apunté a un curso llamado "aulas con sabor a tierra". En el curso aprendía aspectos de cómo trabajar un huerto, pero mucho más interesante fue aprender algunas de las formas en las que se puede utilizar este recurso para poder generar aprendizaje, valores y adquisición de competencias a las personas.
Utilizar el recurso del huerto
desde la visión pedagógica implica tanto el uso de habilidades cognitivas, como
afectivas y de relaciones, debido a que la adquisición de conocimientos para
comprender las relaciones de causa y efecto, además de cómo se lleva la teoría
a la práctica, mediante el aprovechamiento de los recursos del entorno, (Botella,
Hurtado y Cantó, 2014) como también aprender la organización biológica y
ecológica, y las estrechas relaciones entre el ser humano y la naturaleza (Vera,
2015).
Desde la educación social, es uno de los contextos idóneos para trabajar conceptos transversales y fomentar valores de cooperación y solidaridad entre la ciudadanía, la sostenibilidad y medio ambiente, además de inculcar tanto hábitos alimenticios saludables, como la capacidad para el esfuerzo y la superación personal, la obligación de interpretar y adaptar información, trabajar en equipo, potenciar la iniciativa personal, resolver situaciones inesperadas, convivir en grupo y resolver los conflictos de manera adecuada (Botella et al. 2014 y Ruíz, 2013).
Este verano en mi trabajo de la escuela de verano, celebramos el Día Mundial de la Conservación del Suelo, y plantamos rabanitos y zanahorias, que luego trasplantamos. Con ello pudieron aprender cómo es el proceso de crecimiento de una planta, y los cuidados que requerían, además de la importancia de una buena alimentación, muchos/as de ellos/as decían que no les gustaba, pero que tenían ganas de que crecieran y poder probarlas, incluso venían diciendo que en casa habían probado otras hortalizas y verduras.
Desde el ámbito académico, a parte de trabajar contenidos de las asignaturas de ciencias naturales y ética que puede parecer que son las que más relación guardan con este recurso por lo mencionado anteriormente, con otras asignaturas como matemáticas, lengua, o inglés, también se pueden trabajar contenidos por ejemplo: pudiendo construir semilleros o dividir las tierras en parcelas; escribir historias y cuentos, o elaborar redacciones sobre recetas relacionados con el recurso tanto en castellano como en inglés.
¡Qué iniciativa tan bonita Coral! Me ha encantado, me ha recordado a estas veces que en clase nos hacen sembrar garbanzos en un vaso, pero en el siguiente nivel jaja
ResponderEliminar¡Ojalá poder utilizarlo también para cursos superiores!
¡Muchas gracias!
Carol
En la actualidad cada vez más centros están incluyendo este recurso, y si en un futuro tenemos la oportunidad de estar en un instituto que cuente con un huerto, recomiendo incluirlo en nuestras clases porque aprenden sin querer y les motiva mucho la curiosidad.
Eliminar¡Hola, Coral! Me ha encantado la entrada y las ideas que has dejado al final sobre cómo poder aplicarlo en el aula. Cada vez es más importante fomentar la relación con la naturaleza desde pequeños y además suele gustar mucho a los alumnos. ¡Un saludo!
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ResponderEliminar¡Hola, Coral! Que interesante, y que iniciativa tan necesaria. Estoy de acuerdo que a través de esta metodología se pueden llevar a cabo una gran cantidad de actividades dinámicas.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!